¡¡¡AVISO MUY IMPORTANTE!!!
Buenos días querida familia.
Los domingos, vamos a necesitar organizar en todas las celebraciones un equipo de voluntarios para que haya un control de los accesos (porteros) y para que acompañemos a los fieles que ingresan al templo a sus respectivos asientos de un modo ordenado (acomodadores)
Todos los fieles tendrán que venir con mascarilla desde casa, y en esto no permitiremos excepciones por la seguridad de todos. Para los que no la hayan adquirido, si quieren ingresar, tendrán que aceptar la que les ofrezcamos nosotros (elaboración artesanal, no quirúrgica).
Además, dado que sólo se podrá ocupar un tercio del aforo, nos veremos obligados a duplicar celebraciones en las misas más concurridas que serán 11:30, 13:00 y 19:00. Pediremos a los fieles que vengan al menos un cuarto de hora antes de cada celebración, pues el procedimiento de ingreso al templo será mucho más lento que en condiciones normales. Para los que lleguen tarde, no podremos garantizar el ingreso, tanto por el aforo como por la logística de organización.
Esto significa que necesitaremos formar los siguientes equipos de voluntarios para cada misa:
- Misa de 9:30: 2 porteros y 2 acomodadores.
- Misa de 11:30: 4 porteros y 4 acomodadores.
- Misa de 13:00: 4 porteros y 4 acomodadores.
- Misa de 19:00: 4 porteros y 4 acomodadores.
- Misa de 20:00: 2 porteros y 2 acomodadores.
A fin de conseguir a todos los voluntarios que necesitamos para cada celebración, os pasaremos formularios para que todos los que deseéis colaborar como porteros o acomodadores, en una o varias de las celebraciones, os anotéis.
Para la correcta gestión de estos equipos, tendremos una reunión previa por videoconferencia con todos los que se inscriban en el formulario para colaborar como porteros o acomodadores, a fin de explicarles cómo realizar debidamente su tarea, y les ofreceremos un texto escrito con las instrucciones pormenorizadas.
Ha llegado la hora de un hermoso desafío. El desafío de una comunidad cristiana que se ha desinstalado de la pereza y se siente responsable del bien físico y espiritual de sus hermanos. Una comunidad acogedora que desea servir a sus hermanos viendo a Jesús en ellos. El nivel de respuesta que tengamos en esta tarea será un buen termómetro de la madurez de nuestra familia parroquial.
Por favor inscríbete si no lo has hecho ya para ayudarnos:
